¿Sabes esa sensación de cuando repites una palabra hasta que deja de tener sentido y a pesar de eso sigues como un tonto repitiéndola? Ves a gente pasar por delante tuya con sonrisa espléndida y tú ahí, agazapado en un rincón de esta sociedad que te consume poco a poco si no estás de acuerdo con su credo. Esa falsa moralidad materialista, has tenido suerte, dicen, tienes estudios, una familia, amigos y tendrás trabajo el día de mañana ¿qué mas puedes pedir?
¿La verdad? No se qué más puedo pedir, pero si estoy aquí, si todos estamos aquí es porque en parte queremos averiguarlo. Tengo la sensación de que algo no encaja en este gran puzzle del que todos somos partícipes. Hay gente que piensa que la felidad está en encontrar la respuesta a la pregunta. Yo, sinceramente, no soy tan ambicioso.
Iré rellenando cada línea de este blog con ideas y pensamientos que se me pasen por la cabeza, con un sólo propósito: acercarme a la respuesta. Busca la respuesta, está a tu alrededor y si también se te ocurre algo escríbelo.
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